Tercera entrada de esta nueva serie de posts en la que estamos destacando el papel de las soft skills (3) y su influencia en la estrategia de marca personal. Las conocidas como «habilidades blandas” hacen referencia a las competencias sociales que podemos adquirir en la vida diaria. Son aquellas que permiten a las personas su integración con éxito en los entornos laborales.
Es obvio que las empresas demandan cada vez más estas habilidades, lo que nos lleva a apuntar directamente a la influencia que ejercen en nuestro principal activo profesional. Éste no es otro que la marca personal. Como profesionales, competimos directamente contra otros profesionales para lograr nuestro hueco en el mercado, de ahí la importancia de nuestro personal branding.
Tras ver en el post anterior el compromiso y la flexibilidad, ahora es turno del trabajo en equipo y la mentalidad de crecimiento.
Soft Skills (3) y su influencia en la estrategia de marca personal
Trabajo en equipo
Siempre ha sido una habilidad fundamental, dado su impacto global en una organización. Pero, en el actual entorno VUCA, más todavía. Situaciones ahora habituales como el teletrabajo o la formación online, hacen necesario demostrar una alta capacidad de colaboración con los compañeros de equipo.
El entorno digital dispara las posibilidades, pero la adaptación a este entorno pone de manifiesto esta necesidad de saber moverse cómodamente en ambientes de grupo. Por tanto, estamos ante una variable de gran importancia.
Mentalidad de crecimiento
Conocida como ‘growth mindset’, otro de los aspectos destacados y palpables del escenario competitivo actual es, como marca personal, estar dispuesto a afrontar nuevos retos y tener una clara visión de futuro.
No vale con conformarse y ser reactivo ante lo que sucede a nuestro alrededor profesional, si no que el valor se genera aportando ese carácter inquieto, dinámico y proactivo que tanto buscan las empresas hoy.