Choque frontal con la realidad

Os quiero proponer pensamientos y reflexiones acerca del tremendo choque frontal con la realidad que nos encontramos cada día gracias a la nueva manera de comportarnos surgida por las nuevas tecnologías y por extensión las nuevas formas en las que nos comunicamos.

Qué curioso y qué impactante que a veces, y digo solo a veces, nos reunimos con nuestros amigos y alguien propone que «por favor» (ojo a esto, el por favor es para no molestar a nadie de nuestra enfermedad conectiva) dejemos los móviles apartados para que podamos conversar como antes.

Hasta aquí no te he contado nada nuevo, ni siquiera sorprendente. Ahora, te pido que llames a tu imaginación y te prepares para situarte en una de estas situaciones, con tus amigos, alguien propone esto, se dejan los móviles y… nos miramos, quizás bromeemos sobre ello y alguien comenzará a conversar.

Piensa, ¿no te suena nostálgica la situación? Vaya, es como era antes, aunque tu cerebro sigue reclamándote sin cesar (al inicio de esto) que tienes cosas por atender en lo ON y no deja de emitirte estímulos recordatorios que te tientan a buscar cualquier excusa (¿ir al baño?) para obtener un alivio y una mini desintoxicación.

Este choque frontal con la realidad incluso genera ideas de negocio o mas bien slogans automáticos que cargan de unicidad a una comunicación que provoca acción

Por ejemplo, algún que otro restaurante que propone el «sin móviles» anticipándose a que de forma casual surja esto en el grupo de amigos.

Insisto en el choque frontal con la realidad, ya que mientras otros restaurante mueren por que todas las personas que están disfrutando su propuesta gastronómica in situ cuenten en todas las redes sociales posibles lo que allí ocurre, podemos ver estas otras tendencias que buscan la calma desconectada.

Estamos ante un curioso mundo, te invito a esta pequeña reflexión.

Photo credit: icreatewithlove