Si te ha llamado la atención esta propuesta, adelante, descubre 8 formas de practicar la actitud creativa. La creatividad es un atributo envidiable en casi todas las actividades profesionales (y personales). Quienes poseen esta habilidad, ayudan frecuentemente a resolver toda clase de problemas y situaciones.
Además, suelen proponer ideas de manera proactiva, siempre novedosas y divertidas. La creatividad por tanto, es una habilidad muy deseable. Por otro lado, como suele suceder, cuanto más se necesita la creatividad, más larga parece ser su ausencia.
Sea como sea, no pierdas de vista que tu creatividad te enriquece a ti en primer lugar y te ayuda a expandirte. Sin duda, es la forma en la que aplicas cosas que ya sabes para solucionar nuevos retos.
8 formas de practicar la actitud creativa
Usa nuevas rutas para ir a tus lugares habituales
Este ejercicio es un acercamiento a salir de la zona de confort y descubrir literalmente nuevos caminos.
Prueba estilos de comida que jamás has probado
O usa nuevos ingredientes para tus platos.
Explica algo que domines usando cualquier cosa a tu alcance
Este ejercicio es especialmente útil para adquirir mucha destreza expresiva.
Inventa nuevas formas de llamar a las cosas cotidianas
Algunos consideran que esto es una soberana tontería. Pero lo cierto es que las personas están cansadas de hacer siempre lo mismo, hablar igual, comer lo mismo, vestirse igual… tenemos siempre la oportunidad de sorprender.
Ten la curiosidad de los niños
Trata en cada oportunidad de descubrir cómo funcionan las cosas. Esto es especialmente útil cuando tenemos que explicar algo porque hay cientos de referencias útiles que se pueden ir entrelazando unas con otras. También, para encontrar bases comunes que pueden aplicarse a varias situaciones.
Evita las envolventes tendencias
Muchas personas usan referencias que les influencian en el día a día como puntos de partida para ejercicios creativos que se les presentan. Lo recomendable sería tener puntos de partida propios, y después posiblemente usar referencias para enriquecer o replantear.
Plantéate ejercicios artísticos no cotidianos
Por ejemplo, escribir, dibujar, tratar de inventar la letra a una canción, o cualquier otra cosa. No debe importar cómo de buenos seamos en ello. Es una forma más de salir de la zona de confort.
Cambia patrones en todo lo que sea posible
Por ejemplo, cuando vayas caminando por la calle no lo hagas linealmente, sino que puedes dar un paso atrás o a un lado de vez en vez. O hacer cosas aleatoriamente para romper con la continuidad de lo automatizado. Puede ser que algunas personas te miren de modo extraño, es cierto, pero no perdemos nada.
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