El marketing sin publicidad y la publicidad sin marketing

Hoy os traigo un post de reflexión, que he titulado el marketing sin publicidad y la publicidad sin marketing.

Una doble visión, una doble vertiente. Dos planteamientos diferentes y que demuestran que estos dos conceptos pueden convivir el uno sin el otro y viceversa.

El marketing sin publicidad es una opción absolutamente válida. Cuando realizamos un proceso de marketing en el que determinamos todas las principales variables estratégicas para una marca (análisis interno, análisis externo, diagnóstico, definición de objetivos, diseño de estrategias, desarrollo del plan de acciones y medición) es probable que dentro del plan de acciones no contemplemos ninguna opción publicitaria.

Muchas marcas de gran prestigio no usan apenas la publicidad para su enfoque de mercado y llegan perfectamente a su publico objetivo a través de otras alternativas.

Es evidente que otras muchas marcas de gran prestigio si la usan, alcanzando de forma masiva o segmentada a su público.

La publicidad es una opción más, eso sí, una opción muy potente, pero no imprescindible. Lo que debemos plantearnos es si esta opción es la mejor posible dentro de la justificación estratégica que realicemos, o bien podemos plantear un coste de oportunidad, es decir, qué otras opciones podríamos desarrollar en sustitución de la opción publicitaria con el presupuesto que tengamos destinado para ello.

Por otro lado tenemos la publicidad sin marketing, que es otra opción existente, aunque en este caso tenemos que plantearnos si realmente será efectiva.

Este enfoque es muy habitual en muchas empresas, que utilizan directamente el canal publicitario para dar a conocer sus opciones de producto o servicio, sin disponer de un desarrollo estratégico coherente y previo.

Esto no significa que no funcione su apuesta, incluso puede que funcione y muy bien. El problema llega cuando deja de funcionar y la empresa no alcanza a saber los motivos.

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