Arranco una micro serie de post en los que vamos a hablar de 4 tipos de estrategias derivadas del análisis CAME, comenzando por las ofensivas (F + O).
En primer lugar, voy a refrescaros el concepto de esta interesantísima herramienta de marketing, denominada análisis CAME (clic aquí para leer).
Las estrategias ofensivas suelen desarrollarse y aplicarse a partir de las fortalezas internas de la empresa.
Éstas las enfocamos hacia el aprovechamiento de las oportunidades externas que hemos detectado en el análisis DAFO.
Por ello, definimos este planteamiento como F + O.
A las estrategias ofensivas también se les denomina «de ataque» y «posicionamiento en el mercado».
Estrategias derivadas del análisis CAME: Ofensivas (F + O)
Una estrategia ofensiva puede basarse en aprovechar algún tipo de experiencia o conocimiento que tenga la empresa en un ámbito concreto.
Partiendo de este planteamiento, se puede realizar un enfoque hacia un segmento o nicho de mercado particular.
Por ejemplo: hacia un estilo de vida concreto, hacia un hábito de compra determinado, hacia una necesidad específica o hacia un deseo sugerente.
Las estrategias ofensivas nos sirven para poder explotar las fortalezas propias de la empresa de cara a aprovechar determinadas oportunidades en el entorno competitivo.
Este tipo de estrategias son muy recomendables en el entorno de pymes y startups, que puedan tener algún elemento diferenciador que resulte competitivo.
Su reducido tamaño, ligera estructura y escasez de procesos producen un escenario óptimo de una gran flexibilidad para aprovechar oportunidades.
Cualquier pequeño o mediano proyecto que cuente con cierta innovación, puede desarrollar este tipo de planteamientos con éxito.
Es muy importante que una vez se ha determinado seguir dicho planteamiento, hay que volver a realizar un análisis de situación.
Esto implica renovar el análisis DAFO, el análisis CAME y determinar el nuevo planteamiento estratégico.
Photo credit: SM
