Tercera entrada de la serie de 4 posts en los que hablamos sobre las 4F del marketing en el entorno digital. En este tercer post, tenemos como protagonista la siguiente F, que hace referencia al feedback.
Las 4F son un concepto creado por Paul Fleming y que podemos descubrir en su libro «Hablemos de Marketing Interactivo«. Muchos años después, rescatamos estas 4 variables para traerlas y adaptarlas a nuestro entorno actual.
Feedback
Ahora llega el momento de la verdad en la relación con el usuario. Ahora ya es uno de los nuestros y no podemos fallarle. Es, sin duda, el momento de empatizar con el y preguntarle que le gusta de nosotros y que es aquello que mejoraría. Si sabemos cuál son las necesidades o los deseos del usuario, podemos adecuarnos a ello de forma personalizada.
La retroalimentación es fundamental para la mejora continua. No basta con nuestras percepciones, sino que debemos contar con las del usuario y que estas nos aporten puntos de vista diferentes. Toda la información recabada nos ayudará a acercarnos a lo que necesita o desea en la siguiente interacción.
Preguntas que nos podemos plantear para valorar la variable feedback
- ¿De qué forma vamos a intentar conocer mejor al usuario?
- ¿A través de qué medios vamos a contactarte?
- ¿Cómo vamos a atender a los usuarios y darles soporte?
- ¿De qué forma se establecerá el diálogo con el usuario?
- ¿Cómo construiremos una relación basada en sus necesidades o en sus deseos?
- ¿Qué cosas podemos hacer con la información recabada de los usuarios?
El feedback adquiere una importancia vital en las 4F del marketing
En cualquier proceso empresarial, el feedback nos aporta una visión externa que necesitamos contrastar con nuestra visión interna. Por supuesto, en el ámbito digital también ocurre así, incluso de una manera más intensa. La inmediatez y otras variables asociadas al entorno online son aspectos que debemos tener bajo control para dar lo mejor de nosotros mismos como marca.
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