Me vuelven loco los productos singulares como este de Lulemon. Su concepto, me parece brutal: un gimnasio doméstico interactivo. Su nombre: Mirror.
Estamos ante la mayor biblioteca de entrenamientos del mundo, con más de 10.000 clases, más de 50 géneros y nuevas sesiones en vivo todos los días.
Este innovador producto es capaz de sacar el máximo partido a cualquier estancia de la casa (o del trabajo). Su diseño, muy fino y elegante, ocupa muy poco espacio (como un espejo decorativo de pie).
Un gimnasio doméstico inteligente del que presumir
¡Claro! Este es uno de esos productos que no dejan indiferente: o lo amas o lo odias. Para sus poseedores, es todo un icono del que presumir constantemente (sobre todo en redes). Para quienes no lo tienen todavía pero lo anhelan, se convierte en un deseo urgente.
Si pensamos un poco, los últimos años han cambiado la manera en que la gente hace ejercicio. La pandemia certificó todo esto. Lo podemos ver fácilmente con la cantidad de programas de entrenamiento en casa (entra en TikTok y alucina).
El hogar (o la oficina) se han convertido en lugares donde también podemos hacer ejercicio. Lululemon, con este novedoso producto, ofrece la posibilidad de experimentar en tu propio territorio de una manera fácil, dinámica e interactiva.
Mirror funciona como una plataforma de fitness personalizada
Este gimnasio doméstico interactivo aprovecha la tecnología de su cámara, un tablero de rendimiento y una comunidad para brindar experiencias digitales avanzadas. Gracias a ello, se genera un singular entorno que mantiene a los usuarios conectados desde la comodidad de sus propios hogares.
Toda una experiencia con la posibilidad de poder contar con entrenadores profesionales que te ayudan en el seguimiento de las rutinas de ejercicios. Mirror hace que el ejercicio sea factible y accesible para cualquier persona, en cualquier nivel de condición física.
Sin duda, la gama de entrenamientos a los que se puede tener acceso en la comodidad de nuestro entorno (casa o trabajo) cambia las reglas del juego.
Photo credit: Lulemon