Segundo post de la mini serie dedicada a los modos fundamentales de persuasión de Aristóteles: Pathos.
El objetivo de esta serie es proyectar lo interesante de estos tres conceptos hacia la marca, para poder construir historias impactantes.
Os refresco la importancia de crear y difundir un storytelling para una marca (clic aquí para leer).
Así mismo, os enlazo al post anterior sobre el concepto «logos» (clic aquí para leer).
Pathos es la antítesis de Logos, representando el lado empático, es decir, el sentimiento.
Es la parte clave para que la marca pueda alinearse con el impulso emocional en la comunicación con su audiencia (público objetivo).
Los estados emocionales son un motor de cambio en la conducta del consumidor. De ahí, surge el poder de las historias.
Éstas son, a través de impulsos irracionales, las responsables de generar dichos cambios de conducta y relaciones de afinidad con una marca.
Modos fundamentales de persuasión de Aristóteles: Pathos
¿Por qué es parte esencial para alcanzar el equilibrio?
Pues por que lo funcional es evidentemente necesario, pero a largo plazo lo funcional puede aletargar la toma de decisiones del consumidor o consumidora.
Son los aspectos emocionales los que añaden sal al asunto, chispa al momento y ahí es donde surgen la magia y la belleza de lo irracional.
Como argumentos emocionales, una marca puede apoyarse de historias.
Éstas, a su vez, pueden contener diferentes figuras como anécdotas, analogías, metáforas, símiles, etc.
Cualquiera de ellas, debe fundamentar en un estado emocional que proyecte un objetivo muy bien definido por la marca.
Incluso una marca con un gran fundamento emocional necesitará durante su camino potentes reactivos emocionales que logren volver a enamorar a su público objetivo.
Recuerda esta contundente frase: “el corazón posee razones que la razón ignora”.
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