Arrancamos una nueva serie de post sobre nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Lectura.
En estos post, simplemente quiero dejar algunas reflexiones personales acerca de algunos comportamientos que es posible que hayamos adoptado.
Independientemente de que ya los desarrolláramos o no, son conductas que hayan podido estar dándose en esta compleja etapa.
La lectura es una actividad muy interesante para con nosotros mismos, ya que aporta multitud de beneficios.
Uno de los problemas mas acusados que ha tenido esta dedicación en los últimos tiempos ha sido, precisamente, la falta de tiempo para leer.
Ahora, quizás, esto ya no es excusa. Justo ahora acabo de recordar un post que escribí hace mucho sobre un concepto muy interesante: Me time (clic aquí para descubrir).
Si me permites un consejo, aprovecha este tiempo para leer al menos un libro, de la temática que quieras. Creo que será reconfortante.
Nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Lectura
Como os decía antes, la lectura cuenta con muchos beneficios a nivel personal, entre los que podemos destacar:
- Agudiza la astucia. Una gran palabra, astucia. Leer nos hace estar mas despiertos, ya que estimula al cerebro.
- Estimula el intercambio de información y conocimiento. Estoy seguro de que descubrirás cosas que no conocías, por lo que es posible que quieras saber más.
- Leer estimula notablemente la percepción. Haz la prueba. Después de tu dosis de lectura seguro que te fijas más en ciertas cosas y pensarás sobre ello.
- La lectura también estimula la concentración, ya que te centras en el devenir de la historia o narración que tienes entre manos.
- Por supuesto, es tremendamente propicia para arrancar procesos de imaginación a partir de los acontecimientos de la historia o narración, que podemos asociar a experiencias personales.
Ahora te pregunto, ¿libro físico o digital? Cualquier de los dos, ya que ambos tienen sus ventajas e inconvenientes. Lo importante es que elijas leer.
Si quieres mi opinión, te la dejo en este interesante post titulado precisamente «El libro impreso o el libro digital» (clic aquí para leer).
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