Cuarto post de la nueva serie dedicada a las nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Teletrabajo.
En esta serie tan solo deseo dejar algunas reflexiones personales acerca de algunos comportamientos.
Os comparto los posts anteriores:
- 1: Lectura (clic aquí para leer)
- 2: Alimentación (clic aquí para leer)
- 3: Cocinar (clic aquí para leer)
Si ta ha tocado teletrabajar, verás que a priori el concepto es genial porque hablamos de manera imaginaria.
En la realidad, no es un proceso fácil, ya que te topas con algunas dificultades que impiden un óptimo trabajo de tu desempeño.
Como todo en esta vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes, que veremos a continuación.
Nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Teletrabajo
Ventajas del teletrabajo:
- Internet nos aporta un escenario brutal de conectividad y oportunidades
- Puedes compatibilizar tus rutinas personales y profesionales (esto tiene doble sentido)
- No tienes que salir de casa para desarrollar el trabajo
Inconvenientes del teletrabajo:
- No tienes los equipamientos o la información que dispone tu oficina
- Es mucho más complejo el trabajo en equipo, aunque se puede realizar, pero no de un modo tan eficiente
- Las distracciones de tu casa, que no deja de ser tu entorno y hábitat personal
- Puede que no tengamos la suficiente destreza para manejar alguna herramienta online imprescindible (míralo como una oportunidad de aprendizaje)
- Quizás tus interlocutores o aquello que tiene planteado hacer no esté preparado o adecuado para lo digital
Lo que está claro es que como solución ante esta situación de pandemia es bastante idónea, ya que permite algo que de otra manera no sería posible.
Aunque no tengamos ni las comodidades de nuestra oficina, ni los recursos suficientes, ni contemos con lo físico del grupo, la oportunidad que nos brinda lo digital es fantástica.
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