Tercer post de la nueva serie dedicada a las nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Cocinar.
Como dije en los posts anteriores sobre lectura (clic aquí para leer) y la alimentación (clic aquí para leer), solo quiero dejar algunas reflexiones personales acerca de algunos comportamientos.
La cocina, en relación con la alimentación, es otro aspecto muy interesante para nosotros mismos y quienes nos acompañan en casa.
En estos días estamos viendo como uno de los sectores más golpeados por la pandemia se lanza a los canales digitales para compartirnos recetas.
Desde la más sencilla o otras más elaboradas, muchos y muchas chefs nos están provocando ese hábito de acercarnos a cocinar.
Puede ser un buen momento para coger el hábito, ya que nuestro estilo de vida hasta antes de esta situación hacía que dispusiéramos poco tiempo para ello.
Nuevas conductas de bienestar personal en confinamiento: Cocinar
Algunos consejos para disfrutar de la cocina en casa, siempre es mejor compartida si es posible, son:
- Analizar, investigar y definir, sin volverse locos, qué cosas son saludables y nos pueden apetecer, para diseñar menús variados y divertidos
- Es bueno empezar por lo fácil, para ir incrementando gradualmente con pequeñas dificultades, para que el descubrimiento sea asumible
- Hay que diseñar listas de la compra ideales, para aprovechar bien todos los ingredientes y darles sentido de optimización a todo el proceso
- Disfrutar mucho, tanto de la compra, como de la preparación y, sobre todo, de la degustación (gran momento para instagramear)
- No hay que obsesionarse, si algún día no nos es posible dedicarle ese tiempo, probemos otras alternativas, la cocina hay que disfrutarla y no debe ser una carga
A mí me encanta cocinar, porque además de pasarlo bien y descubrir cosas nuevas es un espacio donde desarrollo notablemente la creatividad individual y en equipo.
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