Continuamos con la serie de post dedicada al origen de las frases hechas en el marketing y la comunicación (2).
Veamos más ejemplos interesantes y conocidos.
A ojo de buen cubero
Una expresión que solemos usar para indicar que realizamos alguna acción sin medida concreta. Su síntesis todavía la usamos más: a ojo.
Su origen se remonta a que en la antigüedad, no existían reglamentaciones unificadas respecto a los sistemas de medida. La frase hace alusión por tanto a las medidas de capacidad de las cubas que contenían cualquier tipo de líquido y que eran fabricadas unitariamente por el cubero, a quien se le suponía un buen arte para medir en referencia a su experticia.
A tontas y a locas
En el Diccionario de la Real Academia Española su significado es contundente: “hacer una cosa con desbaratamiento, sin orden ni concierto”.
La popular cita aparece, entre otras obras, en El Quijote de Cervantes y posee una antigüedad considerable.
Como Pedro por su casa
Una frase típica que usamos cuando vemos a alguien con actitud desenfadada y desenvuelta en cualquier casa o lugar que le es ajeno.
Incluso en algunas ocasiones su significado tiene tintes peyorativos, si esa actitud tienes matices de impertinencia o arrogancia.
Y, ¿por qué Pedro? Este particular nombre parece apuntar al dueño o amo de una casa, pareciendo indicar en origen al mismísimo San Pedro, que representa a la piedra angular de la Casa de Dios.
Dar gato por liebre
Históricamente en nuestro país, la mala fama de las comidas en las posadas, hosterías y fondas han sido pasto de las críticas, llenas de ironía y sátira por muchos.
El descrédito de estos lugares llegó a tales extremos que se dice que los comensales recitaban esta especie de conjuro antes de enfrentarse a un plato de carne: “Si eres cabrito, manténte frito; si eres gato, salta al plato”.
Este dicho fue el que dio origen a la expresión dar gato por liebre, símil perfecto de engaño malicioso por el que se ofrece algo de baja calidad que aparenta lo contrario.
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