Continuamos con la nueva serie de post en la que vamos a hablar sobre palabras estratégicas para una comunicación de impacto: Sugerente.
Nos encontramos ante otro interesantísimo adjetivo. Podemos definir «sugerente» con varias acepciones.
Por ejemplo, podría ser el que propone, alude, insinúa, inspira, recuerda, recomienda o evoca algo en concreto.
Una variante sería «sugestivo«, que haría alusión a aquello que puede llegar a resultar atractivo e interesante.
La sugerencia es una propuesta interesante llevada al marketing y a las marcas, siendo una pieza clave en la relación con el consumidor.
El verbo sugerir proviene del latín «suggerere«, cuyo significado es «llevar por debajo».
También significa producir, llevar una cosa al lugar de otra, suplir o llevar en general de abajo hacia arriba.
De las variantes que os comentaba al principio del post, hay una que me seduce mucho que es insinuar.
Como muchos adjetivos, el uso de lenguaje en un contexto u otro puede hacer que existan intenciones positivas o negativas con este concepto.
Palabras estratégicas para una comunicación de impacto: Sugerente
Para sugerir y lograr impactar debemos de hilar muy fino y en escaso tiempo. Esto es importante. corto, directo y al grano dejando algo que capte la atención.
Sugerir tiene un componente efímero que es la clave del éxito, ya que no insistimos en nada, no presionamos.
Lo que debe ocurrir es todo lo contrario. La sutileza, la síntesis, la delicadeza y la llamada a la acción concisa son ingredientes esenciales para que esta estrategia funcione.
Las marcas sugerentes siempre tienen un halo de misterio, de encanto innato, de diferenciación a primera vista.
Por ello, son percibidas como opciones interesantes, vanguardistas y creativas.
El arte de ser sugerente no está al alcance de todos, es todo un reto.
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