Vaya título me ha salido hoy: Protagonismo del producto en un storytelling. Lo cierto es que llevo unas cuantas noches viendo el anuncio del conocidísimo Espetec de Casa Tarradellas.
Aunque lo haya visto una y otra vez me suelo quedar enganchado a volverlo a ver y eso que no me gusta demasiado la publicidad. Quizás será porque me dejo llevar por un facilón storytelling, familiar y sobre todo real como la vida misma. El Espetec en sí engancha, en imposible comerte una sola rodaja si lo tienes delante.
Antes de continuar, te recomiendo leer este post anterior: Por qué el storytelling seduce al cerebro.
La historia contiene un equilibrio perfecto entre lo funcional y lo emocional. En cuanto a lo funcional, el protagonismo del producto queda fuera de toda duda, es la estrella, el deseado, incluso lo prohibido (hay que esconderlo para que no se «volatilice»).
Protagonismo del producto en un storytelling
Sobre lo emocional, el núcleo familiar garantiza en este caso que la historia tenga alma y corazón. Desde los más pequeños a los más mayores, la complicidad y la pillería se dan la mano para crear un guión perfecto.
Por favor, no quedaros con lo propio del anuncio en sí, sino con todo lo que podemos aprender de él en cuanto al protagonismo que un producto debe tener en un storytelling, para que no pase desapercibido sino todo lo contrario, sea el rey.
Crear un storytelling que funcione es más complicado de lo que parece. Para ello, como en todo proceso de marketing, resulta fundamental analizar perfectamente la situación y a todos los actores que forman parte del entorno del producto. Una vez hecho esto, diagnosticaremos las conclusiones del análisis.
A partir de ahí, marcaremos el objetivo fundamental de la historia y si es necesario marcaremos objetivos intermedios, para dar paso a la parte estratégica que oriente en el cumplimiento de los objetivos y marque las pautas para pasar al desarrollo de la acción.
¿Algún ejemplo reciente de productos protagonistas en un storytelling? Te espero!
Video credit: Casa Tarradellas
