Continuamos con la serie de post sobre este tema tan interesante: La retórica en la estrategia de marketing (3).
En esta ocasión, otros 3 nuevos conceptos que forman parte de la retórica, como son el eufemismo, el erotema y el hipérbaton.
Comenzamos con el eufemismo. Se trata de una palabra o expresión políticamente correcta que sustituye a otra palabra de mal gusto o prohibitiva, que puede ofender al receptor.
Algunos eufemismos poseen matices cómicos, sobre todo cuando pretendemos usar palabras inofensivas o expresiones para evitar enfrentarnos a una realidad no demasiada grata.
¿Ejemplos? En España utilizamos diez por Dios en alguna que otra expresión malsonante. Lo contrario a un eufemismo se denomina disfemismo.
En marketing, podemos citar un ejemplo que conocerás bien de nuestro mercado: al tampón de uso femenino solemos llamarle como Tampax (cosas de las marcas que se convierten en genéricos).
«Paga en cómodos plazos» podría ser otro buen eufemismo. Eso de cómodos cuando se trata de pagar…
En segundo lugar, vamos a ver el erotema, término también conocido como interrogación o pregunta retórica y pertenece a las figuras de diálogo. Se trata de una pregunta que no espera respuesta, que tiene por objetivo reforzar el propio punto de vista, dando por hecho que el interlocutor está de acuerdo.
Posee dos modalidades, interrogativa (cuando la respuesta solo provoca un sí o un no) o quaesitum, si provoca una respuesta más compleja.
Esta figura me recuerda a slogans muy conocidos como los de BMW (¿te gusta conducir?) o Nespresso (¿What else?).
Por último, el hipérbaton o hipérbato consiste en la alteración del orden lógico de las palabras en una frase. La famosísima canción de Cola Cao citaba: «Es el Cola Cao desayuno y merienda». Un claro e intencionado desorden.
Dentro de los hipérbatos podemos encontrar 4 variantes: la tesis, intercalando una palabra entre dos elementos de otra compuesta; el paréntesis, introduciendo dentro de una frase una interjección u oración con entonación diferente; la anástrofe, posponiendo la preposición al sustantivo, y la histerología, alterando el orden de las palabras diciendo antes lo que debería ir después.
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