Aunque ya llevo veces dándole vueltas a este momento de la verdad, durante mi viaje a Medellin he tenido la oportunidad de trabajarlo en un taller con alumnos de postgrado de Institución Universitaria Esumer y de conversarlo con mi buen amigo Camilo Sánchez y su familia, en compañía de mi compañero Paco Lorente.
El momento pataleta en el marketing puede tener una gran trascendencia si somos conscientes del hecho
También, del entorno, de los actores que participan en el y de cómo poder resolver de forma positiva la secuencia estímulo, emoción, decisión y recuerdo.
Cuando hablo de pataleta, me refiero a la reacción de un niñ@ frente a sus padres (sobre todo, aunque puede tratarse de otro familiar) para llamar la atención o, sobre todo, desear algo.
Pongo en contexto: imagina que estás en un centro comercial y pasas junto a tu hij@ por delante de una juguetería. El niñ@ se encapricha instantáneamente de un juguete y lo quiere a toda costa, de forma impulsiva.
Para conseguir lo que quiere pone en marcha su maquinaria emocional (para ello, son los mejores sin duda, especialistas digamos). La pataleta es el acto emocional que busca la reacción positiva de los padres para que atiendan la petición.
Sigamos con el ejemplo. ¿Qué pasaría si el vendedor o vendedora de la juguetería estuviera atento a ello? ¿Y si intentara aplicar una acción comercial basada en una estrategia de aprovechamiento de este momento de la verdad?
Podría, por ejemplo, ofrecer algo de forma gratuita a los padres que consiguiera calmar la ansiedad del niñ@ (un simple globo, por ejemplo). La vinculación emocional de la marca del establecimiento en ese momento queda instalada ya para los padres, sin duda.
O incluso, si se efectuara la compra basada en dicha pataleta, ¿por qué no ofrecer un descuento directo a los padres?. Se aplicaría explicándoles que tras contemplar la acción la marca decide aplicar el dicho descuento. Otra opción sería ofrecerles un vale descuento para la próxima compra.
En cualquier caso solo son ejemplos sin testar y sin contrastar, pero los lanzo con el objetivo de hacerte pensar si tiene sentido aprovechar estos momentos de la verdad. Yo creo que si.
Por si acaso, puedes completar este tema con un post anterior titulado Estrategias de marketing: dicotomía entre padres e hijos.
Photo credit: mythische
4 comentarios
Esto es lo que las marcas miran en esos factores decisorios de la compra. El que decide, el que lo usa y el que paga. Solo hay que tenerlo claro para hacer buenos momentos de verdad y realizar la compra
Eso es Cami, genial secuencia!
Eso es «marketing» básico, lo aplico a diario en sentido contrario, salgo ganando mientras veo como otros pierden….casi siempre
: ) : )