Nuevo post de la serie que está dedicada a los 12 arquetipos de la personalidad de marca: El explorador.
Este modelo está basado en la teoría del psicoanalista Carl Gustav Jung, que diseñó estos patrones de conducta de caracter global.
Estos patrones son utilizados en marketing para construir estilos de personalidad a las marcas, lo que les aporta un sentido conductual.
Los 12 arquetipos de personalidad de marca son: El Inocente, El Hombre Corriente, El Explorador, El Sabio, El Héroe, El Forajido, El Mago, El Amante, El Bufón, El Cuidador, El Creador y El Gobernante.
Analicemos el tercero de ellos, con algunas de las características principales que lo definen:
El explorador
El nombre de este arquetipo, el explorador, deja bien a las claras sus intenciones.
En cuanto a actitud, se trata de marcas que cuentan con una personalidad auténtica. Son libres, con descaro, independientes y llenas de atrevimiento.
Sus principales objetivos están enfocados a descubrir y explorar nuevos retos. Este arquetipo de marca pretende experimentar el mundo de una forma muy particular.
Tratan de escapar del aburrimiento, a través de buscar la reinvención. Y, cómo no, de sorprender de forma constante a su público objetivo.
El mayor problema o temor con el que se encuentran es que puedan quedarse encasilladas o estancadas en determinados conceptos.
Posibles lemas para este arquetipo de marca podrían ser algo así como «vivir la vida con plenitud” o «la verdad nos hará libres».
Ambos lemas están inspirados en la idea de desear la libertad. También de buscar la autenticidad, practicar el atrevimiento, poner en valor la valentía, mostrar ambición, etc.
En cuanto a los colores más habituales en marcas con esta personalidad, podemos encontrar el rojo, el verde, el marrón y el ocre, principalmente.
Algunos ejemplos de marcas conocidas en este sentido son Virgin, Amazon, Jeep o Red Bull.
Photo credit: SM