Cuarto y último post de la micro serie dedicada a los 4 tipos de estrategias derivadas del análisis CAME. En esta ocasión hablamos de las de reorientación (O + D).
Para situarnos, voy a refrescaros el concepto de esta interesantísima herramienta de marketing, denominada análisis CAME (clic aquí para leer).
Las estrategias de reorientación suelen desarrollarse y aplicarse a partir de las debilidades internas de la empresa.
Éstas las enfocamos hacia movimientos correctores para un mejor enfoque de las oportunidades externas que hemos detectado en el análisis DAFO.
Por ello, definimos este planteamiento como O + D.
Estrategias derivadas del análisis CAME: De reorientación (O + D)
Una estrategia de reorientación se basa en reconocer algún tipo de carencia (debilidad) que tenga la empresa en un ámbito concreto.
Partiendo de este planteamiento, se debe realizar un enfoque hacia la corrección de dicha carencia, reorientando ciertos planteamientos.
Podemos reorientar enfoques, por ejemplo, en un estilo de vida concreto, un hábito de compra determinado, una necesidad específica o un deseo sugerente.
La idea es poder realizar una óptima sincronización de los objetivos que la empresa se plantea alcanzar, sabiendo que existen oportunidades pero existen carencias internas.
En cualquier momento, a pesar de no tener por qué ir mal, cualquier empresa puede tener la necesidad de cambiar su foco.
Esto implica adoptar planteamientos estratégicos distinto, que incluso supongan un cambio en el modelo de negocio.
La detección de nuevas oportunidades que se dan en el entorno competitivo puede hacernos plantear que necesitamos potenciar ciertos aspectos en los que no seamos competitivos.
Se trata de momentos de cambio trascendentes, que no garantizan el éxito, por lo que debemos analizar exhaustivamente la situación para conocer el por qué de dicho cambio.
No es tarea fácil, en absoluto, pero puede dar otro aspecto a la empresa radicalmente distinto.
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