En el post de hoy hablaremos de un concepto que me encanta sobre el enfoque de marca hacia el consumidor: Las expectativas y su papel en la estrategia de marketing.
Las expectativas se generan en función de lo que una marca propone como promesa y se considera como aquel escenario más probable que suceda. Se plantea como una suposición a futuro, por lo que nos puede generar tres estados:
- que la marca esté por debajo, lo que generará un nivel de satisfacción negativo o muy negativo en el consumidor
-
que la marca cumpla con ellas, lo que generará un nivel de satisfacción normal o correcto en el consumidor
-
que la marca esté por encima, lo que generará un nivel de satisfacción positivo o muy positivo en el consumidor
Las expectativas se relacionan con los estados de incertidumbre en muchas ocasiones
Ocurre tanto si tenemos una información previa acerca de las características de un determinado producto o servicio de una marca concreta como si no tenemos información alguna.
Serían dos escenarios diferentes:
- con información podemos imaginar con aparente mayor certeza qué grado de satisfacción nos puede aportar la elección, sería una propuesta más cercana a lo racional, ya que en base a la información proyectamos unas expectativas
- sin información podemos imaginar en términos diferentes, donde el plano irracional puede dejarse ver con mayor intensidad al no tener condicionamiento previo, por lo que las expectativas pueden fluctuar de forma más agresivas, puede que incluso en función de nuestro estado de ánimo en el momento preciso de generarlas
Para completar estos planteamientos te recomiendo la lectura de estos post anteriores: El arte de la curiosidad, Packaging, ese gran provocador y La imaginación y la modificación de recuerdos.
Las expectativas son fundamentales en cualquier proceso de marketing, pues si no pensamos en ellas posiblemente nos estaremos equivocando.
Photo credit: xatakafoto
2 comentarios
Excelente apreciación, es vital los dos escenarios.
Gracias!