Interesante el caso que os traigo hoy como estrategia comercial con Sqrups, supermercados especializados en la venta de productos de saldo.
Este modelo de negocio tiene una impactante etiqueta: la de «liquidador». En Estados Unidos y en algunos países europeos es algo ya normalizado, aunque en España es poco habitual.
¿Cómo funciona? La marca comercializa productos de alimentación con su fecha de consumo preferente o de caducidad a punto de expirar. También, referencias descatalogadas y productos que proceden de promociones ya finalizadas.
Por supuesto, la clave de todo se focaliza en el precio, ya que la mayor parte de la oferta comercial la forman marcas de fabricante, con importantes descuentos de entre el 40 y el 80 %.
La rentabilidad llega por la habilidad de la marca para negociar con los proveedores cuando el valor del producto es prácticamente cero. A partir de ahí, el beneficio es el que ya hemos comentado.
Otro aspecto interesante es que estas transacciones permiten que los proveedores puedan cumplir con criterios de compromiso de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Sqrups, supermercados especializados en la venta de productos de saldo
Obviamente, convencer a los proveedores de esta opción es todo un arte. Y una de las claves en este sentido es la total ausencia total de publicidad de los artículos. El motivo es que si la hicieran tendrían problemas para conseguir surtido.
Todo se basa en un principio, la discreción absoluta. De lo contrario, otras cadenas aprovecharían esa información.
En este sentido, se dan cosas muy interesantes, como que cada día puede «faltar» algún producto esencial como la leche o el agua. Todo depende de lo que haya disponible en el momento de negociar.
Actualmente, el 75% de la oferta de producto corresponde a alimentación. Sin duda, la pandemia ha acelerado el negocio y asentado el modelo, reuniendo características propicias para el modelo de negocio.
Photo credit: SQ