Quinto y último post de la serie dedicada al interesante Efecto Gruen en la estrategia de marketing: Caso práctico IKEA (5).
Ver post 1, post 2, post 3 y post 4.
Llegamos al fin de la serie con esta cuarta estrategia que vamos a ver es la de distribución de la tienda.
Se trata de la «temida» línea de fondo o línea de caja.
Este efecto podemos verlo igualmente de manera magistral en espacios comerciales como Primark (mi favorito en este sentido).
Los estados emocionales impulsan nuestra conducta mucho más de lo que pensamos de manera racional.
Muchos más si estamos hablando de tomar decisiones de compra.
No se si estarás o no de acuerdo con esta afirmación, pero se dice que el 20% de nuestras decisiones de compra se basan en la lógica (necesidades), por tanto el 80% se basa en realidad en emociones (deseos).
Efecto Gruen en la estrategia de marketing: Caso práctico IKEA (5)
Llegamos al final del recorrido de todo el espacio comercial y llega la hora de pagar. Nos aproximamos a las líneas de caja.
Aquí se da otro elemento más de la fórmula del Efecto Gruen.
En esta zona caliente los precios son todavía más apetecibles y todo lo que vemos estando ya esperando nuestro turno puede ser objetivo no previsto.
«Total, por una cosas más…» Esta sería, quizás, una de las frases más mencionadas en esa zona caliente.
Pequeñas cosas en forma de productos atractivos, como novedades o promociones, captan nuestra atención mientras estamos recuperándonos del ritmo de tienda que hemos llevado.
Habrán productos muy útiles y necesarios, incluso para productos que llevemos en el carrito o bolsa, como por ejemplo pilas.
Encontraremos otras como una mini planta bonita con su maceta a un precio ridículo que tenemos que llevarnos al ser una enorme oportunidad.
Y así funciona todo. Esta serie de 5 posts es un efusivo elogio a una marca cuya estrategia de marketing es admirable y un ejemplo en las mejores escuelas de negocio internacionales.
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