Segundo post perteneciente a la serie enfocada en las leyes del branding para crear marcas que marcan. Para comenzar, lo haremos con la Ley de la Contracción.
Durante esta serie hablamos sobre aspectos que tienen mucha relación con un concepto que me encanta y que fue creado por Al Ries y Jack Trout. Se trata de las «22 leyes inmutables del marketing«, que tenemos descritas en otros tantos post en el blog.
Os invito a consultar el primero de ellos clicando aquí.
¿Qué significa contraer? Para darle sentido a este concepto en la estrategia de marketing, podemos decir que sería algo así como concentrar. Digamos que se trata de «ser muy bueno en algo». Eso implica que tenemos muy muy clara nuestra ventaja competitiva.
Leyes del branding para crear marcas que marcan: Ley de la Contracción
Cuando una marca logra dominar una categoría, se convierte en una marca poderosa. Veamos un ejemplo evidente como KFC. Su contracción en una única materia prima como núcleo, el pollo, hace que sean toda una referencia a la hora de pensar en este producto.
Otro ejemplo que podríamos citar es Nivea. Su núcleo gira entorno al concepto «crema», con su icónica y mítica lata azul como elemento más representativo. A partir de ahí, están sus variantes en forma de crema corporal, crema (espuma) de afeitar, crema solar, etc.
Es curioso comprobar como la estrategia de contracción (especialización) puede fundamentar con el tiempo a la propia extensión de marca. Esto ocurre siempre y cuando dicha extensión de marca tenga coherencia estratégica.
Os invito a descubrir 3 buenos ejemplos de extensión de marca en este post anterior (clic aquí). En él, hablamos de Caterpillar, Dunlop y Adidas.
En el siguiente post de la serie hablaremos sobre la Ley de la Publicidad.
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