Hoy tenemos como protagonista un interesante concepto. Se trata del método de ruta crítica para determinar tareas en proyectos. La gestión de proyectos es una tarea compleja para la que hay que dedicar un gran esfuerzo. Para ello, el método de la ruta crítica presta una excelente ayuda, trazando un camino muy visual de las tareas a realizar.
Esta técnica permite identificar aquellas tareas necesarias para poder desarrollar un proyecto. Para ello, debemos definir los pasos a seguir para optimizar todo el proceso. Con similitudes con la técnica de mind mapping (mapas mentales), la ruta crítica es un diagrama que favorece la visualización al ordenar la información.
Se trata de una herramienta muy eficaz que, además, cuenta con diversas aplicaciones digitales que mejoran todavía más sus prestaciones.
El método de ruta crítica es ideal para planificar proyectos y gestionar recursos. Para empezar a destacar bondades, diremos que permite desarrollar planificaciones a futuro e ir comprobando el progreso real. También, la gestión de los recursos es más efectiva al priorizar aquellas tareas más importantes. Por otro lado, permite evitar los obstáculos y perder tiempo.
Pasos a seguir para diseñar el método de la ruta crítica
Definir tareas
Debemos ahorrar el mayor tiempo posible. Por ello, hay que estructurar con detalle, dividiendo el proyecto por etapas y tareas, para ir realizando desde las más pequeñas hasta las más grandes.
Identificar dependencias
Aquí identificaremos las tareas que son dependientes entre sí para trabajar de manera sistemática o en paralelo con otra. Es muy importante tenerlo en cuenta, ya que va a mejorar mucho la eficacia del proyecto.
Crear un diagrama de red
Nos referimos un diagrama de flujo para proyectar cronológicamente las actividades a realizar. De este modo, crearemos una hoja de ruta de cómo se desarrollará el proyecto.
Estimar la duración de la tarea
Antes de calcular la ruta crítica es importante tener en cuenta una estimación de la duración de cada una de las tareas a realizar. Para ello, podemos echar mano de las técnicas del paso hacia adelante y la del paso hacia atrás. El uso de cualquiera de ellas dependerá del tipo de proyecto y de las tareas.
Calcular la ruta crítica
Definiremos las fechas de inicio y fin de cada una de las actividades que se realizarán. La primera actividad deberá empezar por cero y la fecha final es el tiempo que durará. Cada nueva tarea empezará por la fecha de finalización de la anterior. El camino que tenga una duración más larga se convierte en la ruta crítica.
Determinar la holgura de las actividades
Se trata de la flexibilidad que tendrá el proyecto o la tarea. Es decir, cuánto puede retrasarse una tarea sin afectar el proyecto. Hay proyectos mucho más holgados que otros.
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