Introducimos un nuevo concepto en el blog, denominado Performance Branding. Se trata de la conexión de marca y marketing de rendimiento. En este primer post de la micro serie que vamos a ver, detallaremos en qué consiste el marketing de rendimiento. En los siguientes posts, iremos avanzando hacia el concepto protagonista.
El llamado marketing de rendimiento consiste en maximizar el retorno de la inversión (ROI) de los recursos destinados al marketing en medios digitales. Estos recursos incluyen mensajes personalizados, reorientación y medición del impacto directo en los usuarios individuales.
Todas ellas son acciones que impulsan la conversión y la compra en el extremo inferior del embudo de ventas.
El marketing de rendimiento se vincula al rendimiento delas campañas digitales de pago
Para desarrollar con éxito las acciones de marketing de rendimiento, debemos contar con sistemas eficientes y ágiles de seguimiento. Confirmar el cumplimiento de los objetivos y, por tanto, verificar el retorno de la inversión, es imprescindible.
Para una marca, en la actualidad, es fundamental saber qué está funcionando realmente y qué no lo hace como debería. A partir de ahí, se deben buscar los por qués y aplicar las correcciones necesarias.
La atribución no siempre es fácil en marketing digital. Por ello, el marketing de rendimiento simplifica el proceso y hace que sea más sencillo que podamos conocer qué acciones son las que generan resultados. De este modo, las marcas pueden trazar rutas directas y determinar cómo han llegado hasta ellas los clientes.
Existen diferentes tipos de marketing de rendimiento, entre los que podemos citar la comunicación en redes sociales, el contenido patrocinado, la publicidad nativa, la publicidad pagada, etc.
En el siguiente post, comenzaremos a ver cómo se genera la conexión con la marca para ir aterrizando el concepto de performance branding.
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