Hoy tengo el privilegio de presentaros un espectacular post de Raquel Davó como bloguera invitada, titulado «Resiliencia: la dimensión evolucionada del liderazgo emocional inteligente«.
Durante el año, tengo la suerte (al igual que con Fernando de Manuel) de ser compañero docente de Raquel en ESIC Valencia y puedo siempre aprender de su enorme experiencia y conocimiento.
Raquel es especialista en desarrollo de equipos comerciales y directivos. Además, es coach ejecutivo y de equipos certificada por ICF (International Coach Federation), consejera externa independiente y docente en varios centros formativos de prestigio.
Os dejo con su post, que es una delicia!
Resiliencia: la dimensión evolucionada del liderazgo emocional inteligente
“La excelencia de un líder se mide por la capacidad de transformar los problemas en oportunidades”. Peter Drucker.
Esta es la frase que me ha inspirado a escribir este post sobre Resiliencia.
Una frase llena de sabiduría de uno de los padres del management del siglo XX, que nos ayuda a comprender la importancia de desarrollar las competencias y capacidades que nos ayudan a gestionar los errores, los fracasos y los problemas que inevitablemente se presentan en nuestra vida.
El denominado entorno VUCA (Volatillidad, Incertidumbre (Uncertainty), Complejidad, Ambiguedad), en el que vivimos, nos exige determinación, coraje, valentía, seguridad en uno mismo y, sobre todo, pasión y perseverancia ante las metas a largo plazo.
Vivimos en la cultura de la inmediatez, de las ganancias rápidas, de las sorpresas inesperadas que nos hacen desestabilizarnos cuando las cosas no salen como uno espera.
Vivimos sometidos al juicio de los demás y llevamos en muchas ocasiones no la vida que uno quiere, sino la que otros esperan de nosotros.
No nos engañemos, no somos súper hombres ni súper mujeres, somos seres humanos que sentimos, que nos emocionamos y que si no aprendemos a gestionar nuestras emociones, ni aprendemos de los errores, ni invertimos tiempo en conocernos mejor, hay olas difíciles de surfear y puede que hasta nos pasen por encima.
En este sentido, el desarrollo de nuestra inteligencia emocional es una prioridad para todas aquellas personas que tienen la responsabilidad de dirigir a otros hacia la consecución de nuevos retos y desafíos, que han de tomar decisiones difíciles y asumir el riesgo de equivocarse o que han de ser el ejemplo a seguir para afianzar una cultura empresarial o un proceso de cambio.
En definitiva, hay que aprender a aceptarse cuando no siempre se gana
Ejercer un liderazgo en este entorno no es tarea fácil, la estabilidad emocional, la “mirada ancha y profunda”, el pensamiento crítico y, por supuesto, la capacidad de “conectar emocionalmente con los demás”, son sólo algunas de las habilidades y competencias en las que se ha de trabajar de forma prioritaria.
¿Qué es la Resiliencia?
El término tiene su origen en la resistencia de los materiales que se doblan sin romperse, recuperando su forma original.
De ahí, ha ido adaptándose su definición al desarrollo personal, como la capacidad de salir fortalecido tras situaciones difíciles.
Como todo, supone un entrenamiento en cada una de las dimensiones que conforman el desarrollo de nuestra capacidad de resiliencia:
- Dimensión Física: Cómo nos cuidamos influye en nuestra energía vital. Qué hábitos de descanso tenemos, de alimentación, de ejercicio físico. Por tanto, cuida tu cuerpo.
- Dimensión Mental: ¿Qué tipo de pensamientos tenemos?. Tte has parado alguna vez a pensar en cómo piensas?. ¡Cómo filtramos la realidad?. ¡Tenemos tendencia a ver el lado positivo de las cosas, o más bien lo contrario?. ¿Nos dejamos llevar por las opiniones de otros o tratamos de contrastar la información para tener nuestra propia opinión?. ¿En qué suelo poner mi atención en lo que falta o en lo que tengo?. Por tanto, observa tus pensamientos.
- Dimensión Emocional: ¿Cuánto me conozco?. ¿Cómo suelo actuar ante determinados acontecimientos?. ¿Soy capaz de identificar mis emociones y regularlas hacia lo que más puede convenir por el bien de una situación?. ¿Tengo tendencia al idealismo o, más bien, analizo las opciones de forma consciente y racional valorando las posibilidades de forma objetiva?. ¿Qué tipo de emociones tengo a lo largo del día?. Por tanto, aprende a gestionar tus estados emocionales.
- Dimensión vital: Lo más importante para un ser humano es tener un propósito, un motivo que nos transciende para dar lo mejor de nosotros mismos. ¿Para quién haces lo que haces?. ¿Qué es lo que te hace fluir?. ¿Te consideras una persona feliz?. Vivir de acuerdo a nuestros valores, nos hace sentirnos felices y en armonía con nuestra vida y, por ello, fuertes y sólidos ante lo que acontezca. Por tanto, revisa tus valores y reflexiona sobre si la vida que has elegido es coherente con ellos.
Por todo ello, nuestro compromiso como líderes es estar preparados para en lugar de “reaccionar”, “aceptar” desde la calma, la armonía y la positividad.
Ser ejemplo a seguir por la madurez emocional que ofrece confianza y seguridad a los que han decidido “estar” en este barco.
Entrenemos cada día para “surfear” la vida y aceptemos lo que acontezca, con el espíritu del eterno aprendiz.
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2 comentarios
En definitiva, a pesar un termino de moda, la Resilencia es necesaria como una competencia clave para cualquier líder. Gracias por el articulo.
Gracias por comentar Lina. Saludos!