Las unidades limitadas y el temor de no llegar a tiempo son una interesantísima estrategia comercial basada en componentes altamente irracionales sobre la conducta del consumidor.
Como ya citamos en este blog, estamos hablando de lo que denominamos sensación de escasez, acompañada de sensación de urgencia y rematada por una aparente presión de grupo.
Llegados a este punto, te recomiendo leer estos tres post relacionados:
La sensación de escasez en la estrategia de marketing
La sensación de urgencia en la estrategia de marketing
La presión de grupo y su papel en la estrategia de marketing
No hay duda alguna de que lo efímero nos llama poderosamente la atención como consumidores. Es un estímulo en toda regla, que no nos deja indiferentes.
No tienes mas que comprobar qué ocurre con los productos siempre disponibles y compararlos con este tipo de propuestas solo disponibles en cantidades limitadas y tiempo limitado, que provocan que pensemos que el resto de consumidores nos pueden dejar sin ellos.
Como ya vimos en este otro post anterior titulado «FOMO: El miedo a perderse algo«, ante este tipo de propuestas el consumidor siente que si no es ahora puede que no sea nunca y, por tanto, toma decisiones.
Estamos ante uno de esos momentos de la verdad, tan importantes en el proceso de marketing. Es muy probable que sintamos que en esos precisos momentos todo el mundo parece conocer y hablar sobre ese producto o servicio concreto que nos está tentando.
Un lanzamiento de este tipo, con unidades limitadas, para un nuevo producto o para una reedición de un producto que ya ha estado en el mercado puede funcionar muy bien, aunque es necesario controlar todos los por qués de esta estrategia que a priori parece sencilla pero que en realidad no lo es tanto.
Por último, es importante respetar la promesa del concepto «unidades limitadas«, es decir, sin son limitadas, que realmente lo sean.
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